Conocer y tocar tus pechos es muy importante. Pero también es necesario que, periódicamente, también te realices una exploración clínica de mama. Y por exploración clínica de mama, nos referimos a la que un profesional médico te realiza la exploración de tus pechos.
Actualmente, los conocimientos sobre las causas del cáncer de mama son insuficientes, por lo que la detección temprana sigue siendo el punto clave en la lucha contra esta enfermedad. Hablemos de cáncer.
En México, cada año se detectan 23,000 casos de cáncer de mama y casi 70% de los casos se presenta en mujeres de entre 30 y 59 años de edad. Así es, el cáncer no discrimina por edad.
Además, la Secretaría de Salud reporta cerca de 3,000 muertes relacionadas al cáncer de mama cada año. Está en cada una de nosotras hacer que la detección tardía de este tipo de cáncer sea cosa del pasado.
Por eso, es muy importante que todas recordemos la importancia de realizarnos la autoexploración y estudios complementarios continuamente, pues tener un diagnóstico temprano es lo que hace la diferencia.
Uno de estos estudios es el de termografía mamaria en Eva. La gran ventaja de este procedimiento es que no tiene contraindicaciones, pues puedes realizarlo cada 3 meses sin que esto suponga un problema para tu salud.
También puedes optar (y es bastante recomendable) por una exploración clínica de mama. De principio, tu doctor debe enseñarte la manera correcta en la que tú misma puedes checarte (autoexploración) de manera mensual.
La ventaja de que sea un doctor quien lo haga es que tiene más experiencia. A veces, nosotros podemos pasar de largo algún síntoma sospechoso. O, por el contrario, alarmarnos de manera innecesaria por algo que estamos interpretando mal.
Te invitamos a que siempre acudas con un profesional al que le tengas confianza. Es muy importante que te sientas cómoda tanto durante la exploración física, como al momento de exponer tus dudas.
No tengas miedo de cambiar de especialista si en algún momento no te gusta el trato, o no estás satisfecha con las respuestas a tus dudas. Cuando se trata de la exploración clínica de mama, debe hacerse siempre bajo tu consentimiento y en un ambiente de respeto y tranquilidad para ti.
Cuando nos realizan una exploración clínica de mama, se empieza siempre por una revisión de nuestra historia clínica. Debemos informar a nuestro médico acerca de los casos de cáncer de mama de nuestra familia (de haberlos). Debes ser muy abierta con las respuestas que le proporciones.
Se ha llegado a la conclusión de que el factor genético es importante en la aparición del cáncer de mama. Si este fuera tu caso, posiblemente tu doctor te pida un estudio clínico justo de carácter genético para conocer si tienes alguna mutación relacionada al cáncer de mama, por ejemplo, los genes BRCA1 o BRCA2.
Los otros factores a tomar en cuenta son tu edad, uso de anticonceptivos o tratamientos hormonales y tu estado general de salud. Posteriormente, se realizará un análisis físico para conocer el estado de tus senos.
En una primera exploración clínica de mama, el médico buscará, visualmente, cualquier señal de alarma. Es normal si te sientes nerviosa e inhibida, por eso es necesario que sepas cómo es este procedimiento. En pocos minutos, estarás mucho más confiada.
Puedes pedir que te acompañe en la habitación otra mujer, aunque muchas veces el mismo médico puede solicitar que una enfermera esté presente durante la exploración para tu mayor comodidad.
Hay algunas peculiaridades que un médico puede identificar a simple vista, tú también puedes notarlas frente al espejo. La posición correcta para hacerlo es con tus brazos colgando a los lados de tu tronco. Ahora bien, ¿qué deberías buscar?
A esta primera parte de la exploración clínica de mama se le llama inspección estática, pero para poder realizarla de manera correcta se debe repetir de manera dinámica en tres diferentes posiciones.
El doctor te va a pedir que te sientes y que levantes tus brazos por encima de la cabeza, así se van a tensar ciertos ligamentos y, si hubiera algún hundimientos, se hace visible.
Después te va a pedir que presiones tus caderas con tus manos, y rotes los hombros hacia atrás o que presiones las manos una contra la otra. Así se hacen visibles imperfecciones o asimetrías.
Por último, deberás de inclinarte, para que tus senos caigan libremente. Esto tiene como objetivo verificar que caigan a la misma altura, que tus pechos sean simétricos.
Más adelante, el doctor va a palpar tu pecho, justo como debes hacerlo cuando te autoexplores. Principalmente, debemos usar la palma de la mano y la yema de los dedos. Ninguno de estos movimientos debe causarte dolor o molestia.
Se debe palpar una zona rectangular delimitada desde la clavícula hasta el pliegue inframamario (la línea natural donde termina el pecho) y desde la línea media esternal hasta la línea axilar posterior y la axila por la cola de la mama.
Esta zona se explora con las yemas de los dedos ligeramente flexionados, realizando pequeñas presiones con tres niveles diferentes de profundidad (leve, media, profunda). Los dedos no deben separarse de la superficie del tejido mamario, ya que se corre el riesgo de dejar de explorar alguna zona.
Son muchos los elementos que se buscan en la exploración clínica de mama y, dependiendo de qué se encuentre, estaremos frente a nuevos pasos.
Si tu médico no encuentra nada sospechoso, te recomendamos que ratifiques este diagnóstico realizando un mapa térmico de tus pechos en tu Eva Center más cercano.
Eva es un estudio de imagen capaz de detectar anormalidades, sin dolor y sin radiación, que son indicativas de cáncer de mama y que pudiera ser que pasaron desapercibidas al tacto, ya sea por su tamaño o su posición.
Además, debes complementar el estudio de termografía de Eva y la exploración o autoexploración de mama con una mamografía y así podrás sentirte completamente tranquila.
Ahora bien, ante la aparición de señales de alarma, además de una mamografía, es muy probable que tu médico solicite una biopsia. En esta ocasión se pondrá mayor énfasis a la zona de interés.
La biopsia es el análisis directo de las células mamarias de la región sospechosa. Este es un procedimiento invasivo, pues se debe hacer una incisión por donde llegar a la zona afectada. Un paso necesario tras un hallazgo anormal en una exploración clínica de mama.
Estas células serán observadas por un profesional capacitado en un microscopio de calidad, para que morfológicamente se analicen y se pueda tener un diagnóstico definitivo.
Todos estos estudios son muy importantes y deben realizarse en conjunto. Recordemos que la forma misma de tus pechos hace un poco complicado el analizarlos a profundidad, entonces, lo más correcto es hacer uso de todas las herramientas posibles.
Cada uno de estos pasos deben realizarse con profesionales que, ante todo, cuiden tu salud y que le den prioridad al trato amable y cálido. En Eva somos tus aliadas y podemos apoyarte en tu camino de prevención con cada uno de estos estudios, contáctanos.