La aparición y detección del cáncer de mama puede implicar diversos procesos en el cuerpo de la mujer, sobre todo en la parte física. En esta ocasión, ahondaremos en las consecuencias del cáncer de mama.
Un diagnóstico de cáncer de mama suele traer consigo deterioro fisiológico, cansancio, malestar general, dolor en la mama, pérdida de apetito, pérdida de peso, entre otros.
De modo que la aparición de esta enfermedad tiene múltiples consecuencias, pero también diversas causas, entre ellas, podemos encontrar las siguientes:
Sexo: El cáncer de mama puede aparecer en ambos sexos, sin embargo, las mujeres tenemos mayor probabilidad de desarrollarlo.
Edad: Los riesgos de desarrollar cáncer de mama aumentan a medida que nuestro cuerpo envejece.
Antecedentes personales y familiares: Si en algún momento de tu vida te has sometido a un procedimiento quirúrgico como biopsia mamaria y en esta se detectó algún tipo de carcinoma “in situ” o hiperplasia, tu riesgo de padecer cáncer de mama es mayor.
Además, si tuviste cáncer en un seno, la probabilidad de desarrollarlo en la otra mama es elevada; así mismo, toma en cuenta los antecedentes de tu familia relacionados con cáncer de mama, sobre todo en el caso de tu madre, hermana o abuela.
Antecedentes hereditarios: Existen diversas mutaciones genéticas que pueden transmitirse de padres a hijos, heredar estos genes crece el riesgo de contraer o desarrollar cáncer de mama u otros tipos de cáncer.
Edad de tu primera menstruación: Si tu primera menstruación fue a una edad muy temprana, antes de los 12 años, los riesgos de desarrollar cáncer de seno aumentan.
Menopausia tardía: La aparición de la menopausia en una edad mayor a la esperada resulta ser un factor que también crece las posibilidades de desarrollar cáncer de seno.
Hábitos: Se ha demostrado científicamente que el consumo de alcohol incrementa las posibilidades de desarrollar cáncer de mama.
Exposición a radiaciones: Toma en cuenta si durante la infancia o edad adulta joven estuviste expuesta a radiaciones o tratamientos de radiación en la zona del tórax.
Otros factores como la obesidad, el estilo de vida, entorno, tener un hijo después de los 30 años o no tener hijos, también son factores potenciales para el desarrollo de un cáncer de seno.
De modo que se trata no solo de identificar las consecuencias del cáncer de mama, sino de comprender los factores de riesgo que son determinantes para el desarrollo de esta enfermedad.
Una vez diagnosticado cualquier tipo de cáncer de mama, todo dependerá de la evolución del mismo, los síntomas o signos que puedan llegar a presentarse durante el proceso de evolución de la enfermedad.
¿Cómo evolucionan las consecuencias del cáncer de mama?
La evolución del cáncer de seno, dependerá del estadio o la etapa de detección, es importante determinar que existen signos y síntomas que pueden o no presentarse con un diagnóstico de cáncer establecido.
Además, es importante que sepas que hay síntomas que pueden hacerse presentes y no necesariamente significa que tienes cáncer de mama, es por ello que conocer tus senos resulta clave para detectar, de inmediato, cualquier cambio o anormalidad que sea notoria para ti.
Aquí enlistamos los signos más comunes que se presentan como consecuencias del cáncer de mama, es decir, todos aquellos que tú o el personal de salud puedan detectar a simple vista, mediante palpación u otro estudio, por ejemplo:
- Inflamación o hinchazón total o parcial de la mama afectada, pudiendo o no sentirse un bulto.
- Piel enrojecida en la mama o el pezón, sequedad, descamación o un grosor excesivo.
- Retracción en uno o ambos pezones (pezón invertido).
- Secreciones del pezón anormales o que no son leche materna, ya sea sangre o pus.
- Inflamación en ganglios linfáticos cercanos al seno, por ejemplo, ganglios axilares.
- Dolor o malestar en el seno que es constante.
- Cambios en el tamaño o forma de la mama.
Si aún no cuentas con un diagnóstico establecido y has notado alguna modificación o anormalidad en alguno de tus senos al hacerte una autoexploración, es importante acudir al médico y realizarte un siguiente estudio que permita hacer una detección oportuna del cáncer de mama.
Por otro lado, si has sido diagnosticada y ya recibes un tratamiento para esta enfermedad, ten presente que algunas de las consecuencias del cáncer de mama que podrías presentar son las siguiente:
- Efectos secundarios a corto plazo: Debido al tratamiento, como náuseas, pérdida de cabello, pérdida de apetito y pérdida de peso, cansancio o agotamiento; este tipo de secuelas generalmente desaparecen una vez finalizado el tratamiento que se está recibiendo.
- Efectos secundarios o secuelas a mediano o largo plazo: Esta clase de efectos suelen permanecer aún habiendo finalizado el tratamiento, entre ellos pueden aparecer la infertilidad o pérdida de memoria a corto plazo.
- Efectos secundarios o secuelas retardadas: En este caso, los síntomas se presentan meses o años después de haber finalizado el tratamiento. Puede tratarse de insuficiencia cardiaca, perdida en la densidad de los huesos (osteoporosis), problemas psicológicos y, en ocasiones, segundos cánceres.
Tener en cuenta los signos o las señales a los que debemos prestar especial atención permitirá al personal médico realizar hallazgos tempranos.
Sin embargo es importante dejar en claro que detectar alguno de los síntomas que hemos mencionado, no es un diagnóstico por sí mismo, por lo cual es necesario realizar estudios a profundidad.