Incluso después de una mastectomía, el cáncer de mama puede volver a aparecer. Cuando esto sucede, se le denomina cáncer de mama recurrente, y es una realidad que muchas mujeres deben enfrentar.
El haber padecido cáncer de mama puede dejar ciertas secuelas en cuanto a la salud, pero definitivamente la mayor preocupación reside en enfrentarse nuevamente al cáncer. El cáncer de mama puede regresar incluso después de una mastectomía.
Cuando un cáncer regresa después del tratamiento, se le denomina cáncer recurrente. En algunos casos las personas llegan a padecer un nuevo tipo de cáncer no relacionado con el primero, y se le denominará cáncer posterior.
Si bien el objetivo del tratamiento inicial es eliminar todas las células cancerosas, es totalmente posible que algunas lleguen a evadir este tratamiento y, por ende, sobrevivan. De esta manera, estas células cancerosas no detectadas se comienzan a multiplicar y se convierten en un cáncer de mama recurrente. A continuación conoceremos más sobre qué ocurre en estos casos.
Pero antes de continuar, aclaremos qué es una mastectomía. Una mastectomía es una cirugía en la que se extirpa toda la mama. Su finalidad es tratar o prevenir el cáncer de mama.
Comúnmente con la cirugía también se extirpa parte de la piel y el pezón, aunque hoy en día es cada vez más frecuente que las mastectomías preserven el pezón.
Una mastectomía no es sinónimo de perder los pechos, pues un cirujano plástico puede encargarse de la reconstrucción de la mama, ya sea durante la misma operación o de manera posterior.
Es importante tener en cuenta que si bien la mastectomía se usa para tratar el cáncer, también hay casos en los que se emplea para prevenirlo. Este último tipo de mastectomía se le denomina mastectomía profiláctica.
Sin embargo, es una realidad que puede aparecer de nuevo el cáncer de mama después de la mastectomía. Puede producirse nuevamente después de meses o incluso años después del tratamiento, ya sea en el mismo lugar que el cáncer inicial (recurrencia local), o en otras partes del cuerpo (recurrencia distante).
Generalmente los síntomas que indican la recurrencia del cáncer de mama varían según el lugar en el que regrese. Estos síntomas pueden clasificarse según la recurrencia sea local, regional o distante.
En los de recurrencia local, el carcinoma vuelve a aparecer en la misma zona en la que había aparecido por primera vez.
En el caso de haberse sometido a una mastectomía, el cáncer de mama podría volver a aparecer en la piel.
Sus signos y síntomas abarcan:
Sin embargo, después de una mastectomía la recurrencia se puede dar en la pared torácica.
Los síntomas que se presentan cuando esto sucede incluyen:
Que el cáncer de mama tenga recurrencia regional significa que ha regresado en los ganglios linfáticos adyacentes.
Ante lo cual sus síntomas se caracterizan por la presencia de bultos o inflamación en los ganglios linfáticos ubicados en los siguientes lugares:
Cuando hay recurrencia distante, se habla de la presencia de metástasis. Es decir, que el cáncer se ha diseminado hacia otras partes del cuerpo. En los casos de cáncer de mama, por lo general estas partes abarcan los huesos, el hígado y los pulmones.
Los síntomas que se presentan dependen de la zona en la cual ha aparecido el cáncer, sin embargo, los más comunes son los siguientes:
Complementando lo mencionado anteriormente, el cáncer de mama recurrente tiene su origen cuando las células que en algún momento formaron parte del cáncer de mama original se apartan del carcinoma original y logran mantenerse ocultas, ya sea en las adyacencias de la mama o en otra parte del cuerpo.
Con el transcurso del tiempo, dichas células cancerosas sobrevivientes al tratamiento, comienzan a crecer nuevamente. Entonces tiene lugar la recurrencia del cáncer de mama, incluso después de una mastectomía.
Lo cierto es que, tratamientos como la radioterapia, la quimioterapia, la terapia hormonal o cualquier otro tipo tienen por objetivo la destrucción de las células cancerosas que puedan haber quedado en tu cuerpo posterior a una mastectomía.
Y aunque en la mayoría de las ocasiones lo logran, en otros casos no es así. De tal manera que las células cancerosas permanecen ocultas e inclusive pueden estar inactivas durante varios años sin causar daño alguno.
Sin embargo, en algún momento puede ocurrir la activación de estas células, y es cuando comienzan a crecer y a diseminarse a otras partes del cuerpo. Al día de hoy no se conoce con claridad el motivo por el cual esto sucede.
Una vez culminado el tratamiento para el cáncer de mama, es importante que acudas regularmente a tu médico para estar al tanto de tu situación y poder identificar cualquier signo que indique el retorno del cáncer.
En el caso de que la mastectomía haya sido llevada a cabo en ambas mamas, se necesitará de exámenes médicos regulares para detectar una recurrencia del cáncer.
A pesar de que te puedes realizar otras pruebas adicionales para descubrir otros tipos de cáncer, los expertos recomiendan que, si has padecido cáncer de seno, esperes hasta que se manifieste algún signo antes de llevar a cabo cualquier prueba adicional. [2]
Cuando se trata de cáncer de mama este refrán tan popular no puede ser más cierto. La prevención es fundamental, ya sea sin padecer esta enfermedad o bien, si has culminado su tratamiento.
En este último caso, debes cuidarte de una posible recurrencia de la enfermedad a través de estrategias enfocadas a reducir el posible riesgo, entre ellas:
Cabe destacar que no existe una manera que prevenga totalmente la recurrencia del cáncer. Sin embargo, las medidas anteriormente mencionadas ayudan a disminuir la posibilidad de recurrencia y a mantenerte saludable.
Ten presente que la recurrencia de un cáncer de mama aun después de la mastectomía será manejable siempre que sea detectado oportunamente.
Es sumamente importante que informes a tu médico ante cualquier signo o síntoma nuevo. ¡Recuerda que tu salud está en tus manos! Acércate a Eva Center para recibir más orientación.
Referencias